viernes, 17 de junio de 2011

Café con Malika



Fotografía de: Carmen Moreno  (muchísimas gracias!)
Enviada por Victoria Pinto
Texto por Alexandra Feo


Esta es la unica pertenencia de Malika, una taza promocional de "Sweet Coffe Company" la fábrica de cerámica del pueblo y única fuente de trabajo en 100km de diametro de donde nació y vive Malika, esa taza y la tetera son las únicas pertenencias blancas e inmaculadas de Malika, el resto a su alrededor es solo ruina y oxido, viejas maderas, casas sin puertas y cortinas hechas de sabanas, pertenencias justas y necesarias, Malika vive en las afueras de todo en todos los sentidos de la vida.

Cada mañana Malika despierta a las 5:45 colocá a hacer el café aún con los ojos cerrados, entra al lavabo y comienza a acicalarse; un vestido de verano blanco con flamingos estampados en la tela, su cabello negro corto alborotado con una nueva flor cada día, labios rojos y algo de perfume completaban su estampa mas propia de otra época.

Al terminar su jornada de acicalamiento su taza de café ya está lista para degustar, se sienta en una silla y una mesa también en ruinas y comienza su viaje por exactamente quince minutos hasta que le toca salir a trabajar. Malika sueña con tener una casa en el mar, no en la orilla, no, en el mar, de esas casas que se construyen sobre palos, palafitos, bueno, una casa así, con espacio suficiente solo para ella y una mascota tal vez, una casa con todo elaborado por ella misma en su interior, donde todas las mañanas pudiera salir al pequeño balcón y desde allí mismo sentada en la orilla pudiera pescar su alimento del día, con plantas de limones para hacer limonada fresca cada día y beberla al final de la tarde, pasaría los días tejiendo para su casa o una red de pescar, pescando también, cuidando de las plantas y su pequeña "greenhouse" con lechugas y tomates verdes. Un sueño muy construido y elaborado, de años de cuidado 35 años exactamente desde que comenzó a trabajar en la fábrica a los 14 años.

Al terminar la taza han transcurrido los 15 minutos y Malika regresa a la realidad, se retira la flor de la sien, la arroja dentro de la taza y parte a trabajar, un viaje largo de dos horas de ida y el mismo tiempo de regreso, Malika camina almenos dos kilómetros para tomar un autobus de la misma fábrica que después de media hora de camino la deja a ella y a todos los trabajadores en la puerta, al regreso Malika hace la misma rutina y al llegar a casa debe atender siete hermanos, todos menores que ella, sus padres no están acá desde muchos años, ella es el pilar de la casa.

..........................................................................................................................

Esto fue hace 40 años, hoy Malika tiene 89 años, sigue igual serena y tranquila, como siempre, un poco mas débil y menos articulada tal vez, vive en el mismo pueblo, misma casa, ya no trabaja en la fabrica claro, se dedico a criar a sus hermanos, de vez en cuando la visitan, todos ellos han cumplido sus sueños.

Su rutina en la mañana continua igual, 5:45, Malika despierta, pone a hacer el café recién molido y se acicala, regresa a tomar su taza de café mientras sueña en lo mismo desde hace ya casi 80 años, termina y deja la flor que coloco en la mañana en su cabello dentro de la taza, se da la vuelta continua con su vida esperando algún día cumplir su sueño, esperando el próximo café con Malika.

1 comentario:

  1. Huys! Pero ella es feliz? Ha ayudado a sus 7 hermanos y sacrificado sus sueños... Simplemente debe de ser un alma generosa, y ya está :)

    ResponderEliminar