Fotografía de: Mariam Mitocondrial (miles de gracias por tu foto)
Enviada por Victoria Pinto
Texto por Alexandra Feo
SOBRE LAS TRES MARÍAS
María Alfonsina (la bella), hoy día 27 años, comprometida en matrimonio con el príncipe de un pequeño país, ella nunca llegará a formar parte de esa monarquía y lo sabe desde ya, viste siempre de negro inmaculado, elegancia es su método de conseguir su cometido y parte del plan.
María Agostina (la mala), 29 años, cinco divorcios, actualmente casada con un alto directivo del Fondo Monetario Internacional, este será su último divorcio y matrimonio, es una experta en tecnología y números, practicidad es su fuerte, fría como el hielo.
María Adelina (la buena) 31 años, a dedicado su vida al bienestar y protección de María Alfonsina y María Agostina, es el cerebro de todo el plan, muy bondadosa.
PREAMBULO
María Alfonsina, María Adelina, María Agostina; la bella, la mala, la buena, todo un clásico, inseparables, comparten gustos, estilos, vidas, pasatiempos y aventuras, sin embargo en realidad no hay nada de clásico en estas tres vidas, desde pequeñas han pasado miserias y alegrías juntas, levantaron su propia cofradía en torno a su máxima adoración, el dinero. Así comienza esta historia de la cual aún no se escribe su final y que es de todo menos convencional.
Las tres Marías son como pocas, ellas saben exactamente como lucen, que buscan y que transmiten, cada parte de su estética ha sido meticulosamente estudiada y aprobada entre ellas, cada movimiento y gusto ha sido adquirido consensualmente, su vida y dedicación tiene un solo norte, dinero. Verán, María Alfonsina llegó al "Orfanato de La Caridad" 26 años atrás, una clara noche de verano fue encontrada en las escaleras de la entrada trasera del orfanato por Sor Sorrina una joven y dulce hermana de la institución, allí ya se encontraba María Adelina quien llegó con dos años de edad después de haber sido olvidada en un bosque después de un día de Pic-nic de su numerosa familia de once, cuando se dieron cuenta que la pequeña no estaba en el coche se devolvieron a toda prisa para buscarla sufriendo un accidente fatal donde todos perecieron. Sor Sorrina colocó a María Alfonsina en los brazos de María Adelina con tan solo 5 años y desde ese momento fue su guardiana inseparable, ella introdujo a María Alfonsina a María Agostina quien ya se encontraba en el orfanato; Maria Agostina nunca llego a ese orfanato porque nunca estuvo fuera, era el fruto de Sor Sorrina y el lechero quien le juró amor eterno pero bueno... ya todos sabemos como son estos lecheros, robando corazones en cada casa al amanecer, María Agostina tenía solo tres años cuando María Alfonsina llegó al orfanato, ya apuntaba maneras de niña mala a tan corta edad pero de igual forma le embelesaba la belleza de María Alfonsina y decidió amarla.
Los años pasaron y cada una fue tomando forma, carácter y peculiaridades, siempre inseparables, unidas para lo bueno y lo malo, en general eran bastante comunes, a veces tremendas y otras muy buenas como todas las niñas pero las tres compartían una cualidad, la mas poderosa de todas, inteligencia suprema. Casualmente el destino junto a tres mentes brillantes y prodigiosas en un mismo mundo, país, ciudad y casa, pronto entendieron el poder que manejaban y producto de su misma brillantes decidieron vivir simplemente como gente común, hacer gala de su inteligencia sería guardado para su intimidad y el futuro que desde adolescentes comenzaron a planear, un día el mundo conocería la mas fascinante historia jamas contada.
AL PASAR LOS AÑOS
Las tres Marías habitaban en un pequeño principado, un lugar destinado al lujo lleno de banqueros y empresarios, una villa relativamente tranquila con la excepción de una ola de asaltos bancarios que tenia azotado el gobierno los últimos años y que ha sido tan importante que ha llevado a la banca casi a la quiebra, sin embargo sus habitantes viven en calma, no hay miseria social, esta ola de atracos solo afecta a los empresarios y a la banca. Las tres Marías llegaron juntas muchos años atrás, abandonaron el orfanato cuando Maria Alfonsina cumplió la mayoría de edad, buscaron trabajo en un crucero en el cual recorrieron el mundo observando gente, aprendiendo costumbres e idiomas, un día el ferry atracó en este principado, lugar perfecto para el plan.
Y EL PLAN COMENZÓ
Rapidamente se integraron y escalaron dentro de la sociedad de la villa, utilizando toda la experiencia, inteligencia y aprendizaje de esos largos viajes supieron identificar y llegar a la cúpula mas influyente y apoderada del principado, entre ellos hicieron gala de toda su inteligencia y la excelente educación dada por las hermanas del orfanato, pronto estuvieron muy bien colocadas dentro del circulo. María Adelaida asignó los roles, facilitó documentaciones, curriculum y referencias además del seguimiento cuidadoso del plan. María Alfonsina por ser la menor y la mas bella tendría reservado un role especial, su papel sería destinado a la última parte del plan, ella cerraría con broche de oro todo los años de planificación. María Agostina, tendría la mayor responsabilidad y la tarea mas delicada y peligrosa de llevar. Durante los siguientes años contrajo matrimonio con los hombres mas poderosos relacionados con la banca del principado, sus conocimientos de tecnología le permitieron mantener record de todos los movimientos, reuniones, personas, cifras, encuentros, absolutamente toda la información relacionada con grandes cantidades de dinero, bancos, distribuciones etc, todo lo grababa y documentaba era prácticamente una espía, utilizando bolígrafos grabadores, cámaras miniaturas cualquier artilugio que le permitiera controlar y conocer información. Los últimos años su labor se hizo mas complicada dado al extremo nivel de seguridad y privacidad en que este tipo de reuniones se llevaban a cabo debido a la ola de atracos a mano armada que se llevaba a cabo en las arcas del tesoro nacional y principales bancos del principado, todo era arrasado por estos cuatro individuos cubiertos con ropa negra de los pies a la cabeza a plena luz del día armados fuertemente. El gobierno era incapaz de deternerles, incapaz de identificarlos e incapaz de prevenir sus movimientos. Mientras todo esto ocurría las tres Marías continuaban con su vida y su plan claro, una vez a la semana se les podía encontrar en el Gran Café del centro histórico, simplemente platicando y compartiendo sonrisas de complicidad, todos les conocían como las tres Marías, siempre elegantes e impecablemente vestidas. Para el último año ya era público el compromiso de María Alfonsina con el príncipe, los preparativos de la boda estaban en marcha e igualmente el acuerdo prenupcial donde se establecía la propiedad que adquiriría María Alfonsina inmediatamente efectuado el matrimonio entre ese acuerdo la posesión más preciada, una isla; una isla de 1 km2 en una ubicación secreta y paradisiaca, está sería la posesión mas importante de conseguir y el pilar del plan, para ello la boda debía llevarse a cabo, mientras tanto los preparativos iban viento en popa y los atracos bancarios seguían azotando la villa, cada vez con mas frecuencia.
Y LLEGÓ EL DÍA
La gran boda se celebraba en la catedral del centro, no solo la monarquía y sus amigos asistían, el principado entero estaba presente todos celebraban con júbilo una nueva princesa, por supuesto María Adelina y María Agostina estaban presentes ellas ayudaron a vestir y acicalar a María Alfonsina no hace falta decir que la emoción y lagrimas corrían a borbotones en aquella sala donde María Alfonsina había exigido privacidad absoluta para su arreglo personal, claro que no eran emociones por las razones que todos pensarían. Llegó el momento, todo el protocolo comenzó, música, ceremonia, cánticos, entrada del príncipe y luego la princesa, al terminar la ceremonia príncipes y testigos pasaron a una sala trasera de la catedral donde se llevaría a cabo la firma de las actas. Listo, firmaron actas, todo terminado, para finalizar solo debían regresar a la sala de ceremonia para efectuar la salida oficial de la iglesia como príncipes consagrados. Debido a los nervios y el llanto María Alfonsina se excuso para retocarse en la sala conjunta a la de la firma de las actas donde se encontraban María Adelina y María Agostina, sería cuestión de segundos, solo un pañuelo para limpiar las lágrimas y algo de polvo, antes de pasar la puerta de la sala María Alfonsina se volvió al principe y los testigos y llena de emoción dijo "gracias, miles recordaremos esto para siempre", cruzó la puerta y nunca mas la volvieron a ver.
Por la puerta trasera de la catedral salían las tres Marías, vestidas de negro de pies a cabeza un cuarto individuo esperaba en un coche también cubierto en ropa negra de pies a cabeza, "ahora comienza todo, mis niñas, buen trabajo", "gracias Sor Sorrina, por todo lo que nos has dado y enseñado" respondió Maria Adelina. Mientras la catedral se revolucionaba, las campanas no sonaban y el barullo de la gente se convertía en estupor, las tres Marías cruzaban la frontera con Sor Sorrina para nunca jamas regresar ni ser vistas.
HOY EN DÍA
Ya han pasado 10 años de esta travesía de las tres Marías que dejo en estupor permanente a un principado lleno de ricos banqueros y comerciantes quienes debido al desfalco de las tres Marías a la banca y a la tesorería del principado tuvieron que regresar a trabajar cada día como cualquier hijo de vecina y renunciar a sus ostentosos lujos para poder sacar nuevamente a sus familias y a los habitantes del principado adelante. La tres Marías tomaron posesión de su isla, renunciaron a todos sus lujos y ropa cara para cambiarlos por simple atuendo de verano y pies descalzos, la isla junto con la fortuna que tomaron de los asaltos fue destinada a centro de acogida para niños huérfanos y mas necesitados que nunca fueron o son adoptados; en ella levantaron escuelas, centros de deporte, arte y actividades al aire libre, servicio médico e incluso educación universitaria, se dedicaron las tres al cuidado y entrega de por vida a todos los niños que algo pudieron ofrecer, aún continúan con su misión, han sido cientos de miles los niños acogidos por ellas.
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